Marchena califíca de «angustiante» situación de familias Dominicanas antes las alzas precios en canasta familiar y aumento de desempleo
«Un chin de matemáticas basta para explicar la angustiante situación que están viviendo las familias dominicanas», expresó
el ex-vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, en una nota en la que pone de manifiesto su preocupación ante la alza de precios que actualmente sufre la canasta familiar de la Republica Dominicana.
En el documento de prensa el ex-vocero de Danilo Medina señalo algunos ejemplos de precios de productos alimentos en los colmados, sustentado en que es allí donde compran el 60 % de los dominicanos que cuentan con menos ingresos y de la forma en que los incrementos afecta a estas familias.
A continuación el texto íntegro del documento:
1-Si el lunes pasado un pan de agua se vendía a 5 pesos y hoy viernes se vende a razón de dos panes por 15 pesos, por los mismos 15 pesos, perdiste un pan. Antes recibías tres, ahora te dan dos. Un pan menos. Antes con 30 pesos, comprabas 6 panes, ahora, 4 panes. Dejarás de comer 2 panes.
2-Lo mismo pasa con el pollo. Si con 100 pesos hace poco comprabas 2 libras, porque estaba a 50 pesos la libra, ahora con la libra de pollo a 80 pesos, con los mismos 100 pesos recibes 1 1/4 lb (libra y cuarta). Antes eran dos libras, ahora libra y cuarta. Perdiste 3/4 (tres cuartas) de libra.
3-¿Y los huevos? Si hace unos meses, cuando el huevo estaba a 5 pesos la unidad, con 70 pesos comprabas 14 huevos, ahora sólo podrás comprar 10 huevos porque están a 7 pesos por unidad. Perdiste 4 huevos. Hay 4 huevos que no te vas a poder comer.
4-Con las habichuelas rojas pasa algo similar. Antes la libra estaba a 50 pesos, ahora a 85 pesos. Con 100 pesos ibas al colmado y comprabas 2 libras. ¿Y ahora? Te apareces con 100 pesos y el colmadero te va a dar poquito menos de 1 1/4 lb (libra y cuarta). Ahora regresas a tu casa con 3/4 de libra menos de habichuelas que no te vas a poder comer ni tú ni tu familia.
5-Con el chocolate, igual. Antes estaba a 6 pesos la tableta, ahora a 10 pesos. Con 60 pesos comprabas 10 tabletas para prepararte tu chocolate de agua. Ahora, con los mismos 60 pesos, si vas al colmado te van a dar 6 tabletas. Perdiste 4 tabletas.
La gente lo sufre. Por dos razones. La primera: si tiene un empleo, gana el mismo salario. No tiene de donde sacar más dinero. Ingresa lo mismo, porque no le han subido. La segunda: si está desempleada, peor. No tiene ingresos. Las familias con algún miembro con empleo come menos (y cuidado si hambre). La segunda, sin empleo, pasa hambre.
Responder desde el gobierno con explicaciones no resuelve nada. Tú lo sabes. Conocer porqué llueve no impide que te mojes. Intentar controles de precios es un disparate, de la misma manera que por la prisa te compres una camisa small cuando eres large. No te servirá aunque dejes de respirar. Subsidiar a los productores y comerciantes, otro mayúsculo disparate, del mismo modo que lo será administrar un sedante a la madre angustiada por tener el hijo enfermo y no bajarle la fiebre al pobre muchacho.
Disparates, quien sabe si maliciosos, por incompetencia, indiferencia o negocio.
Nada, por las razones que fuera, las familias de clase media baja, pobres y en extrema pobreza necesitan comer y no enfermarse. Necesitan dinero en lo que llegan los empleos, las alzas de salarios, en lo que se reactiva la economía, la producción y las ventas. Para ya. Sea localizado, transitorio, al ritmo de lo que suceda con los precios, la producción y el consumo.
No es complicado. El gobierno actual sabe como tendría que hacerlo. ¿Lo hará? Ojalá no se dilate, porque el sufrimiento es grande»