SI NO SOY YO QUE ENTRE EL MAR…

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Por: Daniel Armando Guerra Guerrero.-
Formación Social y Política 3.0.

Opinión.- Hoy como ayer y desde los tiempos de los bolos y rabuses; rojos y azules, después de la década de 1870 del siglo XIX. El caudillismo al estilo de los jefes, comandantes y generales de la montonera; cuyas tropas de macheteros desarrapados hacían la función de soldados sin disciplina.

Nuestros políticos solo les interesa el poder por ambiciones personalistas. Para seguir succionando el presupuesto nacional y repartir las migajas y boronas entre las tropas de menesterosos y tarados adláteres.

Uniéndose a la depredadora pequeña burguesía nacional empresarial. En un maridaje para crear una base social de acumulación originaria de capital a costa del erario público y erigirse en caudillitos y jefes de nuevo cuño, de sus parcelas políticos partidarias.

Hoy como ayer, nada ha cambiado. Solo le hemos enjuagado y pintado la cara al “progreso”; pero las ambiciones desmedidas y la desidia son iguales o peores. Hipólito, Leonel y Danilo, en pleno siglo XXI son tres fantasmas de ese aciago ayer en lucha permanente por mantener vivo ese ominoso y funesto pasado. ¿Hasta cuándo seguirá la angurria? Catilinas, cínicos descarados.

Nota: La democracia de los demócratas de hojalata que no creen en democracia, reza textualmente:

“lo que la constitución y las leyes no prohíben es de obediencia implícita obligatoria impuesta por los que detentan y abusan del poder. Son las circunstancias unidas a la realidad de la política; Pero eso solo es válido para el pueblo llano. Si la constitución lo prohíbe para los que gobernamos, entonces acotejamos en el camino. ¡El poder es para usarlo, compadre déjese de pendeja!”

Y@gRuMoS-